Cuencos Tibetanos |
En
las tradiciones antiguas orientales, se sabía desde hace miles de años que todo
es vibración, sonido, constante movimiento, intercambio, unidad y totalidad.
Otra forma de decirlo, nada está separado, todo está conectado por una fuerza que
vibra, que se mueve a través de todo, no alrededor, sino a través, las culturas
han dado diferente nombre a este fenómeno, por así decirlo: Qi, Prana,
Espíritu…hoy lo llaman los estudiosos, la partícula de Dios, una masa o energía
inexplicable, que todo lo recrea.
La
cimática es el estudio del sonido visible, la palabra proviene del griego
“Cuma”, que significa onda o vibración, término acuñado en la década de los
sesentas,por el médico, músico, filosofo, físico y científico suizo Hans Yenny, quien utilizando
arena sobre una lamina de metal, pudo observar que al someterla a la vibración
del sonido de un violín, la arena se iba expandiendo creando formas
repetitivas, lo interesante de su experimento fue ver como el sonido se expandía en ondas diferentes,
dependiendo de la nota musical interpretada.
El
sonido es una onda mecánica elástica longitudinal, que se produce por la
vibración de un medio material, o fuente de sonido, que se mueve a velocidad
constante, dependiendo del medio material donde se propague, es decir, entra y
sale en la materia y en la no materia, convirtiéndose en el todo.
Según
Pitagórica, el universo es movimiento, vibración, sonido, cada sonido en
particular posee una determinada
vibración que corresponde a una valoración., de tal modo que cada elemento de
la creación está produciendo vibraciones sonoras permanentemente, creando una
sinfonía, podría decirse, cósmica imperceptible al oído humano.
El
sonido ha sido estudiado desde épocas remotas, en el ámbito de la música, se ha
podido determinar, la frecuencia, la duración, la altura, plasmando estas
características en unos signos visibles, que permiten su lectura y reproducción.
El sistema actual, denominado “Escala
Musical” es el resultado de una evolución dada a lo largo de los siglos,
Se
ha podido determinar, entonces, que todo lo creado, posee las características
mencionadas, y en particular, cada “cosa” cuenta en su propia naturaleza, con
una nota especifica, que le otorga identidad, es decir, el universo se
encuentra afinado a tal perfección, que hace posible que todo haya sido pensado
para existir en armonía.
El
cuerpo humano, no es ajeno a estos fenómenos naturales, que han inspirado por cientos
de años a los académicos, ahondando cada vez más en su conocimiento hasta
convertirlo en una disciplina compleja, pero fascinante, como es la física,
pues gracias a esta, se ha podido conocer que nuestro cuerpo es una “cajita de música” donde cada órgano
tiene una vibración especifica, que hace que su función y su forma sean
determinantes para el buen funcionamiento del organismo de manera integral, y
como es sabido, cualquier instrumento musical, pierde su afinación creando una
desarmonía, igual le sucede al interior de nuestro preciado y delicado tesoro
que es el cuerpo, fácilmente puede perder su afinación, y entrar en un estado
de desarmonía o “destemple”, produciendo un desequilibrio, que en términos médicos es denominado patología o enfermedad.
A lo
largo de la historia ha habido grandes mentes científicas interesadas en este
tema, entre otros, encontramos al físico
Nicolás Tesla(Croacia 1856-,New York 1943) quien dijo que tenemos que pensar en
el universo en términos de energía, vibración, y frecuencia, otro gran
científico Royal Raymond Rife (Nebraska, 16 de mayo de 1888 – California, 5 de
agosto de 1971) descubrió que por medio de frecuencias sonoras especificas, se
pueden tratar todas las condiciones patológicas, podría citar un sin número de
científicos que a través de sus investigaciones, han realizado aportes
extraordinarios, que confirman cada vez más que las vibraciones sonoras son eficaces para recuperar la armonía natural del cuerpo
humano.
¿Cómo funcionan las vibraciones sonoras
en el cuerpo humano?
Diapasones Terapeuticos |
Nuestro
cuerpo está compuesto por un 70% a 85% de agua, esto representa un medio
adecuado para que las vibraciones se amplifiquen y se dispersen muy rápidamente,
ya que el sonido viaja 5 o 6 veces más rápido en el agua que en el aire, otra
condición favorable, es la composición química que forma la estructura atómica
humana, la cual se compone de calcio, magnesio, silíca, acido fólico, colágeno,
carbono, igual a la estructura de los cristales, estas características
facilitan la aplicación de instrumentos sonoros que resuenan directamente en la
frecuencia diatónica (7 notas y 5 seminotas) que se requiera para recuperar la
vibración original, un “masaje sonoro” que influencia el buen funcionamiento
del cuerpo , la mente, y el alma. Incluso pude realizarse la frecuencia
vibracional con la voz, un principio usado desde la antigüedad a través de los mantras.
La
aplicación de la frecuencia vibracional en el cuerpo humano se realiza a través
del oído(escuchar la frecuencia diatónica Do-Re-Mi..) y mediante la
piel(ubicando los resonadores y meridianos de acupuntura)
Para
su aplicación se utilizan una variada gama de instrumentos sonoros, entre
otros, cuencos de cuarzo, o tibetanos,
gong, violonchelo, palo de lluvia, diapasones, campanas, carillones…
Sonoterapia
Dentro
de las Medicinas Alternativas para el cuidado de la salud, encontramos la
sonoterapia, una rama de la Medicina Vibracional, cuya función consiste
básicamente, en crear vibraciones diatónicas y por simpatía recuperar el valor
vibratorio original, armonizando la función y la forma del órgano afectado.
Relación de las Notas Musicales y los Meridianos
de Acupuntura
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