EL SHEN COMO VITALIDAD, ESPÍRITU Y CONCIENCIA

El término Shen, no se puede definir como una palabra aislada, lo que quiere decir que posee varias connotaciones, pero cada una de ellas se enfoca en determinada función, es denominado una de las tres joyas del ser, es el Qi más etéreo y sutil que reside  en el corazón.

Para comprender mejor, se dice, que existen tres tipos de Shen, el primero se define como la manifestación externa de la vitalidad del organismo en general, es decir, órganos, viseras, sangre, líquidos, procesos fisiológicos y patológicos, que de acuerdo a su condición se refleja en la agilidad en el movimiento, el tinte de la mirada, la conciencia clara, fluidez del lenguaje, signos de vitalidad, indicadores de luz.

El segundo Shen hace referencia a todo aquello que alberga el corazón: el pensamiento, la

 conciencia, la memoria,  y el sueño, lo que claramente indica la relación que se da entre el corazón y el cerebro, de hecho un corazón fuerte con abundante flujo de sangre, nutrirá al cerebro, equilibrando todas las actividades mentales y emocionales.

El tercero de los Shen lo constituye el alma, el  aspecto espiritual que posee cada órgano, dice la tradición China que en el ser habitan cinco espíritus: Hún 魂 que corresponde al   alma intangible o etérea,  Pò 魄 representa el alma corporal o sensitiva, Shen 神 es el alma consciente,  Zhì  志 se refiere a la  voluntad,  Yì 意 habla del alma lógica.

Finalmente se puede vislumbrar, cómo el Shen es esa fuerza que gobierna un complejo conjunto de aspectos físicos, mentales y espirituales, desde ese gran centro de acopio, por así llamarlo, el corazón, el apreciado emperador, quien en consecuencia será el gran beneficiado de acuerdo al equilibrio proporcionado por el Shen.