LOS REMEDIOS CASEROS DE LA ABUELA

Cuando se habla de remedios caseros, indudablemente se piensa en la abuela, un conocimiento empírico valido aun en el presente,  que surgió de la práctica, de la experiencia, de la prueba, de la observación, y contemplación de la naturaleza (el olor, el color, el sabor, la forma…) y fue recorriendo el tiempo a través de la tradición oral, hasta llegar a nuestros días, lamentablemente, no como en la antigüedad, debido a que la población cada vez se hace más citadina.

La efectividad de los remedios de nuestras abuelas, ya en la actualidad, se somete a estudios en modernos laboratorios, verificando, lo que ellas en su tiempo descubrieron y comprobaron; hasta ahí, está bien, pero la medicina moderna y la farmacéutica anexan a estas formulas magistrales el veneno de la química, ocasionando que la cura sea peor que la enfermedad, pues los efectos secundarios representan un peligro latente hoy en día, para la salud.

No se puede perder la esencia de los remedios naturales, la sencillez de sus preparaciones, la intención y el amor en su aplicación, la individualidad,  esto no requiere de sofisticados laboratorios, solo de un inmenso deseo de bienestar, salud,  una cálida cocina, y una bendición, para poner en manos de Dios la sanación de este ser en situación de enfermo, ¿quién no ha pasado por esta humilde experiencia?, la sola calidez, atención,  y ternura ya alivia.

Pregúntele a una abuelita ¿qué es bueno para esto, o aquello? Seguramente ella tendrá la respuesta.

Consejos  que vale la pena recordar:

·         Antes del consumo de cualquier fruta, verdura o hierba, lávelos bien con vinagre.

·         Los alimentos deben estar frescos, preferiblemente los que se encuentren en cosecha.

·         No comprar en exceso.

·         Evitar alimentos elaborados, como las pulpas.

·    Conservar en lugares frescos, secos, y preferiblemente oscuros, para mantener intacto el sabor, si los tiene refrigerados, retírelos unos minutos antes de su consumo, ya que en la nevera se pierde gran cantidad de su sabor original.

·        No congele las frutas, ni las verduras.

·        Es preferible trocear con la mano los alimentos, por lo menos, los más blandos.

·       Trate de consumir las frutas lo más natural posible, sin añadir, sal o azúcar.

¿Qué dicen las abuelas?

La naturaleza nos regala la materia prima, nosotros la aprovechamos haciendo, bebidas, cataplasmas, ungüentos, tés, infusiones, compresas, jugos, entre otras.

· El coco, las almendras, las nueces, el corazoncillo, fortalecen el cerebro.

· Mango, papaya, ahuyama, almendra dulce, hinojo, manzanilla, para problemas en los ojos.

·     Toronja, Ginkgo  biloba, aceite de oliva, cebolla, miel, flores de sauco, para problemas de oídos.

·      Naranja, limón, tomillo, miel, jengibre, mostaza, guayaba, mejorana, para bronquitis.

·      Mango, toronja, berenjena, cardo santo, kava kava, mejora las funciones del corazón.

·      Papaya, ciruelas,  comino (cataplasma), berenjena, te de mazorca de maíz, para dolores e inflamaciones estomacales.

·      Semillas de sandia, semillas de níspero, semillas de calabaza, para cálculos renales.

·      Polvo de algarrobo disuelto en leche para disfunción renal. Agua de sandia para limpiar riñones.

·      Brevas, borojo, chontaduro, semillas de girasol, aguacate,  aumentan la libido.

·       Uchuva, extracto de alfalfa, diente de león, raíz de botón de oro, controla la diabetes.

·     Maracuyá, lulo, tomate de árbol, cebolla verde, apio, geranio de jardín, kiwi, valeriana, tomate maduro, para la hipertensión.

·     Mala madre, guanábana, aloe de vera,  cúrcuma, consuelda, higos, flores de yuca, los mejores anti cancerígenos.

·      Té de manzanilla, desmodium, achicoria, ajenjo, para regenerar el hígado.

·  Aceite de olivas, avena, aguacate, leche de alpiste, fenogreco, pimienta de cayena, reduce el colesterol.

·      Almidón de papá, mango maduro, cúrcuma, alivia la gastritis.

·     Cataplasma de mostaza, compresas de jengibre, jarabe de melocotón, jugo o caldo de zanahoria, jugo de guayaba dulce, alivia los ataques de asma.

·     Oreja de ratón, algas marinas, cascara sagrada, zen de sabana, semillas de hinojo, apio, ortiga, avena, salvado, para la obesidad.